por Carolyn Cooper
La Orden de Cafh fue fundada en Argentina, el 3 de marzo de 1937, y los primeros grupos en los Estados Unidos fueron establecidos el 12 de abril de 1967. Yo me pregunto, ¿Cuán diferente sería mi vida si Cafh no se hubiera fundado, o si nunca hubiese sabido de ella?
Desde temprana edad he tenido un sentido de lo Divino y un anhelo de servir, pero de alguna manera la instrucción que recibí en la Escuela Dominical y en los servicios de la Iglesia Anglicana, no me dieron la dirección que necesitaba. Todo lo que pude ver fue la superficie de la vida espiritual. Yo sabía intuitivamente que la vida bajo esa superficie tenía que ser rica y llena de significado, pero allí no parecía haber puerta alguna que me permitiese entrar y explorarla.
Gracias a Don Santiago Bovisio, el camino espiritual de Cafh nació. Y gracias a un miembro de Cafh, lo conocí años después en Toronto. Cuando ingresé a Cafh, descubrí un camino que conduce al mundo interior de pensamientos y sentimientos al que había anhelado entrar. También me mostró cuánto está mi mundo interno íntimamente ligado con el mundo externo.
Cafh me ha ofrecido compañía, guía individual, enseñanzas, y un método para aplicar mis ideales en las diferentes circunstancias de la vida diaria. Este continuamente me hace conciente de las inmensas posibilidades que existen de ofrecerme a mi mismo y de participar en la vida de otros, ya sea que estén cerca o lejos de mí. ¡Esta es una vida maravillosa!